NUESTRA DOCTRINA
Creemos...
En la Biblia como la palabra de Dios, completamente inspirada y sin error en los manuscritos originales. En su autoridad, la cual es suprema y suficiente en todos los aspectos de fe y conducta.
En un solo Dios vivo y verdadero, que ha existido eternamente en tres personas: Padre, Hijo y Espíritu Santo.
En Dios Padre, perfecto en santidad, poder, sabiduría y amor. El que salva del pecado y de la muerte eterna a todo ser humano que viene a Él por medio de Jesucristo su Hijo.
En Jesucristo, Hijo Unigénito de Dios, concebido por el Espíritu Santo, en su nacimiento virginal, en su vida sin pecado, en sus milagros y enseñanzas.
En su muerte vicaria, en su resurrección corporal, en su ascensión al cielo y en su visible retorno a la tierra y el establecimiento de su reino.
En el Espíritu Santo, quien fue enviado por el Padre y el Hijo para convencer al mundo de pecado de justicia y de juicio para regenerar, santificar, y colmar de poder a todo aquel que cree en Cristo.
En que todo hombre por naturaleza y elección es pecador y por lo tanto su alma está bajo eterna condenación.
En la regeneración del alma solamente mediante la fe en Cristo Jesús, sin el uso de algún rito o sacramento.
En la iglesia universal, la cual es un cuerpo viviente y espiritual del cual Cristo es la cabeza y todas las personas regeneradas son sus miembros.
En la autonomía de la iglesia local y en la igualdad de todos los creyentes en Cristo.
En que el cristiano ha de vivir para la gloria de Dios, ha de seguir la paz con todos y la santidad sin la cual nadie verá a Dios.
En la resurrección del cuerpo y en el juicio final.